El Ángel de la Guarda es una entidad celestial que se cree que está asignada a cada individuo desde el momento de su nacimiento. Esta figura espiritual se considera un protector personal, una presencia celestial que vela por nuestra seguridad y bienestar a lo largo de nuestra vida. Se cree que este ángel guía y cuida a cada persona, ayudándola a enfrentar desafíos y tomar decisiones correctas. En el siguiente artículo Conectar con tu Ángel de la Guarda descubriremos sus dones, sus funciones, su oración, cómo preparar un altar para invocarlo y cómo pedirle que ayuda a nosotros.
¿QUÉ ES EL ÁNGEL DE LA GUARDA?
El Ángel de la Guarda, también conocido como Ángel de la Luz, es una entidad celestial reconocida en la mayoría de las religiones y creencias espirituales. Se le considera un fiel compañero en nuestro viaje terrenal, asignado por el Padre Divino de la Luz en el momento de nuestra primera encarnación, y nos acompaña de por vida. Su presencia se manifiesta en momentos de peligro, duda o angustia, ofreciendo su protección y guía incondicional. Este ser divino nos brinda un amor total y juntos evolucionamos según la voluntad divina.
En la Iglesia Católica, se rinde homenaje a este ser de luz con una misa especial cada 2 de octubre.
En el Islam, se reconocen dos ángeles guardianes: uno registra nuestras acciones positivas y el otro, las negativas, para que sean evaluadas en el día del juicio final.
Aunque los cristianos no reconocen específicamente la existencia del Ángel de la Guarda, invocan a los divinos ángeles en el nombre de Dios, considerándolos como un grupo divino.
La civilización Celta los llamaba «anamcara» o «anamchara,» reconociendo también a estos seres de luz.
FUNCIONES DEL ÁNGEL DE LA GUARDA
El principal propósito del Ángel de la Guarda es proteger y guiar a la persona a la que está asignado. Se le atribuye la responsabilidad de intervenir en situaciones de peligro, de inspirar pensamientos y acciones positivas, y de ofrecer consuelo en momentos difíciles. Se dice que el Ángel de la Guarda también actúa como un consejero espiritual, ayudando a su protegido a desarrollarse espiritualmente y a encontrar su camino en la vida.
DONES DE NUESTRO ÁNGEL PROTECTOR
El Ángel de la Guarda se cree que otorga dones espirituales a la persona que protege. Estos dones pueden incluir intuición, sabiduría, guía interior y la capacidad de tomar decisiones acertadas. Se cree que el Ángel de la Guarda también puede enviar señales o sincronías en la vida de la persona para ayudarla a tomar el camino correcto.
¿CÓMO SABER EL NOMBRE DE MI ÁNGEL DE LA GUARDA?
Conocer el nombre de tu Ángel de la Guarda es una cuestión de conexión espiritual. Algunas personas afirman haber recibido su nombre en sueños, meditaciones o intuiciones profundas. No existe una fórmula específica para descubrir el nombre de tu Ángel de la Guarda, pero la práctica de la meditación y la introspección espiritual puede ayudarte a establecer una conexión más profunda con esta entidad celestial.
¿CÓMO PREPARAR UN ALTAR PARA EL ÁNGEL DE LA GUARDA?
Preparar un altar para tu Ángel de la Guarda es un gesto simbólico de devoción. Puedes crear un pequeño espacio sagrado en tu hogar con una vela blanca, una imagen o estatua que represente a tu Ángel de la Guarda, y objetos que tengan un significado personal para ti. Este altar puede servir como un lugar de meditación y oración, donde puedes conectarte espiritualmente con tu protector celestial.
Los Ángeles de la Guarda vibran con nuestras flores favoritas y disfrutan del aroma de nuestro perfume predilecto. Cuando deseemos contactarlos de manera especial, podemos colocar en nuestro altar flores silvestres o algún dulce que nos guste (ten en cuenta que las ofrendas angelicales deben compartirse o donarse para expandir esta maravillosa energía). Si optamos por una vela, podemos elegir el color que represente nuestros gustos personales, o bien, utilizar una vela blanca o celeste, que simboliza el grupo al que pertenece nuestro Ángel de la Guarda, el Rayo Azul.
¿CÓMO INVOCAR AL ANGEL GUARDIÁN?
Para conectarnos con nuestro Ángel de la Guarda, debemos prestar atención a nuestros gustos personales, ya que sus preferencias se reflejan en ellos. A través de ofrendas llenas de amor, podemos fortalecer nuestro vínculo con ellos. Es importante recordar que siempre respetarán nuestro libre albedrío, por lo que debemos abrirles la puerta de nuestras vidas para que puedan actuar.
La invocación al Ángel de la Guarda se realiza a través de la oración y la intención. Puedes sentarte en silencio, cerrar los ojos y hablar en voz baja o en tu mente, expresando tu gratitud por su protección y pidiendo su guía y ayuda en momentos específicos de tu vida. La conexión con tu Ángel de la Guarda se fortalece a medida que cultivas una relación espiritual continua a lo largo del tiempo.
ORACIÓN AL ANGEL DE LA GUARDA
Ángel de la guarda,
dulce compañía,
no me desampares,
ni de noche ni de día,
no me dejes solo,
que me perdería,
hasta que amanezca en los brazos
de Jesús, José y María
Con Dios me acuesto,
con Dios me levanto,
con la Virgen María
y el Espíritu Santo.
Amén.
SENTIR LA PRESENCIA DEL ÁNGEL DE LA GUARDA: TESTIMONIO
Cuando era chica no le rezaba al ángel de la guarda por temor a que se me aparezca.
Al crecer esto comenzó a cambiar. Una tía me contó relatos de episodios muy angelicales que le pasaron tanto a ella como a su hija.
Un día me enseño cómo tenía que hacer para saber el nombre de mi ángel de la guarda. Él se llama «Yamel» y en general le he solicitado cosas para los demás y no para mí.
Yamel me dio una señal
En el año 2013, tenía un viaje programado para avanzar con el proceso de confección de mi tesis.
Aproveché e hice unos trámites en mi universidad, entre ellos mi constancia de alumna regular. Cuando la tuve me dirigí a una reunión que tenía convenida en el departamento de tesis. Al salir me sentí desbordada, realmente tomé conciencia que era mucho para mí y además estaba embarazada.
Recuerdo que estando afuera del edificio donde tenía mi Reunión, toqué mi vientre con ambas manos, miré al cielo y expresé: «Yamel necesito que me des una señal para saber si ¿voy a poder lidiar con todo esto?, ¿va a salir bien mi tesis?¿va a salir bien mi embarazo?
Tomé un taxi, fui a la terminal de ómnibus y compré el boleto de regreso presentando una fotocopia de constancia de alumna regular que había tramitado previamente.
Tomé el pasaje y descubrí, para mi asombro, que el boleto no decía mi nombre. En ese instante entré a preocuparme mucho… No había tiempo para cambiarlo. La gente subía al colectivo y la boletería estaba llena.
Revisé mis papeles y mi constancia era correcta. Entonces se equivocó la chica que me lo vendió pensé. Resignada, tomé mi pasaje y antes de entregárselo al chofer lo observé, para saber quien iba a viajar realmente en mi lugar. No recuerdo su apellido pero si su «ÁNGEL». En ese instante sonreí y miré al cielo y dije: «sos tremendo Yamel». Comprendí que todo el viaje, la tesis, mi embarazo iban a salir bien.
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